Bienvenido a mi Neurosis, donde escribo por amor, por angustia o por tristeza. Escribo porque no puedo llorar, o porque también escribir es una forma de llorar. Escribo porque se me da la gana y creo que mi corazón es el mejor taller literario. Cada palabra es una nota musical, cada hoja un pentagrama, cada ritmo se conecta a una emoción específica: Las frustraciones, los amores y los odios se definen con puntos, comas y cursivas. Espero hacerte reír o llorar, molestarte, pero no dejarte frí@.
sábado, agosto 22, 2009
TIERRA SIN DUEÑO
Mil besos,
una apasionada despedida:
la última noche de deseo.
Luego él duerme,
y el tiempo, inexorable,
dibuja en su rostro el adiós
que nos diremos pronto.
Cuánta determinación
en su cabello abundante,
cuánta en su cejas dormidas;
cuánta partida inunda
esta habitación,
donde antes hubo
una historia de amor
escrita entre sábanas,
que luego yacerán, vacías.
Mi cuerpo ya lo extraña,
mis besos ya no son mis besos,
mis labios mis pezones,
mi pubis mi cabello,
todo él lo ha conquistado.
Nada queda aquí
más que un cuerpo abandonado.
Esta tierra fértil
que soy yo,
esta tierra está ya lista,
para construir
un gran amor en ella.
Pero el constructor partirá hoy,
se aleja.
No habrá obrero
que levante su cimiento en ella.
No habrá quién
cave en esta tierra húmeda.
No habrá quién
beba del pozo de agua diáfana,
que emana de esta tierra.
No habrá quien, con amor,
construya casa en ella.
Y entonces mi tierra
no será más tierra fértil,
sino monte agreste,
inhóspito,
árido,
desolado.
Es uno de los mejores poemas que he leido y te he leido.
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