Presagio



Pruébame.

Soy el fruto deseado.
El manjar más dulce,
el suave calor
que entibia tu alma.

Soy tu propia imagen
reflejada en mis ojos.
Soy claro manantial
que sacia tu sed.

Soy el mapa viviente
de tu constelación.
Soy tu historiadora.
La mejor lectora
de tu alma y tus versos.

La única mujer
que te enternece,
y te hace rabiar
al mismo tiempo.

La única mujer
que te confunde,
que te ofusca
y te enloquece.

Una mordida basta
de la proverbial manzana
para quedar
eternamente enamorado.

Ahora sabes
que mis palabras
no eran niñerías
sino presagio cierto.

Que las mujeres
de mi estirpe
nunca se olvidan.

Que trazamos
líneas indelebles
en la mente y en la mano
de quienes nos aman.

Que podrás arrancarme
de tu piel o fingir
que no me amas

pero nunca me arrancarás
de tu corazón o de tu alma.