Ladrón de almas
Tú que has bajado
hasta el Hades,
que has tocado la piel
de las Diosas Oscuras,
sabes bien que no escapas,
sabes bien que mi estaca
ha dejado en tu alma
su veneno de astillas;
soy la mágica hespéride,
la que nace en abril
y tatúa el adiós
en la piel de tu altar
cada mes de febrero.
No hay descanso
en tu puerta,
no una luz
que te espere
al final del camino;
eres barco sin puerto
eres vida sin hombre
eres cuerpo que habita
el dolor convertido
en eterno destino.
Agustin Cadena10:43 am
ResponderBorrarQué belleza!
Me da envidia ese hombre que inspira cosas tan bonitas en una mujer tan bella.
Gracias, Agustín. Mi blog está de fiesta con tu presencia.
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BorrarZamira Bringas Villagra11:36 am
ResponderBorrarQué hermoso Regina!
Gracias, Zamira, un abrazo.
BorrarMaravilloso, me has hecho el día, la noche y sobre todo este gran momento donde encuentro a una mujer que sin duda alguna, es maravillosa.
ResponderBorrarDe repente veo una carrera en esta selva donde la dicha y la armonia, te declaran la victoria...
AArellano
Regreso ese abrazo (del oso) con mucho cariño, felicidades!
Gracias, A. Abrazos.
BorrarMe gusta esa sensación de tranquilidad. Un poema armonioso, definitivamente, limpio. Luminoso.
ResponderBorrarluminoso de luz negra ultravioleta
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