viernes, septiembre 19, 2008



Breve descripción de un beso



Ligeros, los labios se aproximan, las bocas se perciben una a otra, juegan a conocerse suavemente, se acercan y se alejan, prueban un labio, luego el otro, encuentran la humedad propia, ajena, compartida. El aliento del amado se descubre, las bocas intervienen, los labios continúan explorando suavemente, cada vez es necesario un poco más de presión, un poco más de labio, hasta que las lenguas, curiosas, salen, acarician, tocan, primero tímidamente, más tarde de boca a boca, los labios ejerciendo una succión deliciosa, exquisita, anunciando nuevas sensaciones. En el beso se da todo, se adivina todo. El cuerpo entero está en el beso, en el encuentro de los labios, en las caricias de las lenguas. Finalmente, los labios ya saciados de las bocas, se disponen a explorar nuevos resquicios, hay una ligera rebeldía de los labios al separarse, un momento único donde las caras se alejan y los amantes se ven a los ojos, pero los labios se mantienen unidos un momento más. Después del beso sigue el ritual del amor. El beso cubre el cuerpo, explora cavidades, estalla en gemidos; los amantes se besan con los ojos, con las manos, con las piernas; cada caricia es un beso, el mismo orgasmo es un gran beso. Los sexos se besan el uno al otro, se penetran en tibias humedades y se exploran, cual lenguas, tocando aquí y allá hasta conocerlo todo. El amor siempre explora, besa, descubre. Quizá el secreto del amor es no cansarse de besar no sólo el cuerpo, sino también la mente y el alma del amado.

1 comentario:

  1. Definitivamente ese es un beso, muy buena descripción. Nos seguimos leyendo.

    Saludos
    Nando

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