lunes, agosto 31, 2009
Este no es un Poema de Amor
Decidimos odiarnos
para no caer
en la sublime tentación
de amarnos.
Nos hicimos la guerra
para no hacernos el amor.
Nos amamos odiándonos.
Nos odiamos amándonos.
Pero el deseo no amaina.
Por eso es que mis dedos
llevan escrito tu nombre,
y en tu mano ha quedado
el tatuaje de mi imagen.
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Regina, regia, reina...
ResponderBorrarTu poesía tiene un tono muy particular, sencillo y profundo, una contradicción para afirmar lo que no se puede negar, una prosa que se vence por la poesía.
Dejaste tu huella, tomé mi barquito y soy feliz de encontrar otro mar de palabras para deletrear la neurosis cotidiana.
Vendré, es seguro.